GALERÍA | Sinaí Giménez, con gestos de victoria tras ser detenido

Las fuerzas de seguridad propinaron ayer un duro golpe al clan de Los Morones, situados en el epicentro de las tensiones y reyertas que sacuden a los vendedores ambulantes de etnia gitana desde hace meses en la provincia de Pontevedra con un tiroteo en el que resultó herido un gitano zamorano en la V-20 de Vigo el pasado mes de octubre. Sinaí Giménez Jiménez, líder del clan e hijo de Olegario, autoproclamado "rey de los gitanos gallegos", fue detenido con otras diez personas, entre las que figuran sus padres, su mujer, varios hermanos y algunos de sus lugartenientes en la Sociedad Gitana. Se les implica en presuntos delitos de organización criminal, amenazas, blanqueo de capitales y fraude a la Seguridad Social. La investigación sitúa a Sinaí como cabecilla de un grupo que extorsionaba a los vendedores ambulantes.

El control de los mercadillos por esta familia, que también ejerce la venta ambulante, está en el centro de la investigación. Se sospecha que a través de la plataforma de la cooperativa de vendedores ambulantes han obtenido pingües beneficios durante años. Las cifras todavía no están claras, pero los primeros datos apuntan que Los Morones cobraban 100 euros al mes por puesto ambulante, más otra cantidad en caso de que se ocupara. Unas cantidades que el clan de los Zamoranos se negó a seguir abonando y que costó el destierro de 400 familias de Porriño hace un par de años. Pero tras regresar con la mediación de la Fiscalía de Galicia los zamoranos se negaron a pagar las cantidades exigidas, lo que dio lugar a los enfrentamientos, incluso a tiros.

Un fuerte operativo de la Guardia Civil, con la participación de un centenar de agentes y una unidad de los Tedax, tomó de madrugada el barrio de A Rotea, en el lugar de Amorín en Tomiño, donde residen Los Morones. Fuerzas especiales del Grupo de Reserva y Seguridad derribaron las puertas de los cuatro chalés pasadas las 6.30 horas. En presencia de las comisiones judiciales y los detenidos, asistidos por abogados, se iniciaron los registros que se prolongaron durante nueve horas. Un helicóptero y perros especializados en la búsqueda de armas, dinero, drogas y explosivos rastrearon viviendas y terrenos adyacentes como medidas preventivas, si bien no se toparon con ninguna resistencia.

VÍDEO | Gran despliegue policial en Tomiño. // Marta G. Brea

La operación, desarrollada de forma conjunta por Guardia Civil y Policía Nacional, está coordinada por el Juzgado de Instrucción 3 de Cangas, que ya investigaba una reyerta con heridos en el mercadillo de dicha localidad, en respuesta a una querella presentada por la Fiscalía de Pontevedra.

El patriarca del clan, autodenominado "rey de los gitanos", Olegario Giménez, fue el primer detenido en abandonar la vivienda familiar al ser evacuado a un hospital de Vigo por iniciativa de la Guardia Civil ante los problemas respiratorios que parece. Entre los arrestados figura su mujer, Flora Jiménez Gabarri (la última en salir custodiada de su domicilio), y sus hijos Juan Paulo y Saúl. También su nieto Quique y Amelia, pareja de Sinaí. Juan Paulo, camino del furgón policial gritó a los periodistas: "Nos están haciendo la vida imposible desde que denunciamos a dos agentes de la Guardia Civil". Su hermano Sinaí optó por hacer la señal de la victoria camino del furgón.

Pero los domicilios de Los Morones no fueron los únicos registros del día. Policía Nacional y agentes telemáticos de la Guardia Civil registraron la gestoría de la calle Colón de Vigo que lleva algunos asuntos de la cooperativa de ambulantes a Los Morones y un domicilio de Vilagarcía, propiedad de la pareja de Sinaí que fue trasladada a Arousa para el registro, y otro en Porriño. Los detenidos durmieron en los calabozos de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial.