No se ha localizado a familiar alguno y nadie ha reclamado el cuerpo de José Ángel T.G, el vigués de 51 años con síndrome de Diógenes que falleció atrapado entre la basura acumulada en su vivienda. Por eso, el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo, en funciones de guardia, se ha dirigido al Concello de Vigo para solicitar un entierro de beneficencia.

El párroco de Alcabre, zona en la que residía el fallecido, ha comunicado a la autoridad judicial que puede ser enterrado en el nicho familiar, donde se encuentran los restos de los padres de José Ángel, que falleció en soledad pese a los más de 3.500 amigos que tenía en facebook. El hombre, en paro desde hace años y que recibía la ayuda de Cáritas, sería propietario de dos viviendas que heredadas, una de ellas en la que fue hallado muerto tras la alerta dada por una de sus amigas virtuales.