El Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra celebró ayer la vista oral contra un sacerdote de Tomiño por presuntos abusos a una feligresa. El acusado, como ya había hecho durante la instrucción del caso, negó los hechos que se le imputan si bien el fiscal mantuvo la petición de un año y tres meses de prisión y 4.000 euros de indemnización para la víctima. El escrito de acusación sostiene que el sacerdote abrazó a la mujer y le introdujo las manos debajo de la ropa al tiempo que le pedía que le besase, mientras le decía "Dios quiere que estés bien y yo estoy aquí para ayudarte", mientras la mujer le pedía que parase dicéndole "no padre, por favor". La mujer sotiene que los hechos tuvieron lugar en la sacristía tras un bautizo cuando ella le comentó que estaba triste.