El dispositivo especial de Tráfico en la provincia de Pontevedra esta Semana Santa permitió controlar la velocidad a más de 15.000 vehículos, habiéndose denunciado a un total de 139 conductores por exceso de velocidad. La imprudencia más grave se produjo en Sanxenxo. En la PO-308 a su paso por Nanín, el radar captó a un vehículo que circulaba a 101 kilómetros por hora en un tramo que está limitado a 50 kilómetros por hora.

Los agentes de la Guardia Civil denunciaron entre los días 23 y 27 de marzo a 74 conductores por conducir habiendo consumido alcohol o estupefacientes. Un taxista que transportaba a tres clientes dio positivo en el control antidroga en O Salnés. El vehículo fue inmovilizado.