Un vecino de Villaviciosa (Asturias) de 55 años de edad, que ejercía de pastor evangélico, afronta el próximo mes de abril un juicio en Gijón en el que la Fiscalía pedirá para él 22 años de cárcel, lo máximo por el delito de abuso sexual a dos menores del que le acusan. Las dos niñas comenzaron a sufrir presuntos tocamientos por parte de C. F. R., natural de Cangas del Narcea, cuando tenían 8 y 14 años. La mayor quedó embarazada del acusado fruto de relaciones sexuales no consentidas, mantiene el fiscal.

Pese a que C. F. R. no quiso reconocer la paternidad del niño, ésta quedó acreditada por una prueba biológica. De hecho, esta circunstancia cambió la versión del acusado, que si en un primer momento negó los hechos rotundamente, luego sostuvo que las relaciones con la mayor de las víctimas fueron consentidas.

Además de la pena de prisión, el fiscal reclama una prohibición de aproximarse a sus víctimas y sus progenitores, así como a sus domicilios, y de comunicarse con todos ellos durante diez años. También demanda indemnizaciones que suman 45.000 euros.