El juicio contra una red acusada de traer mujeres sudamericanas a España para prostituirlas en clubes de alterne de Oia, Verín y Maside se saldó hoy con un acuerdo de conformidad que permitirá a los condenados eludir el ingreso en prisión. Cuatro miembros de una misma familia aceptaron cada uno 18 meses de cárcel por delitos de grupo criminal e inmigración clandestina. A tres de ellos se les suspenderá la ejecución de la pena y a otro se le sustituye por multa.

Los acusados deben indemnizar con 9.000 euros a dos mujeres. La vista se celebró en la Audiencia viguesa.