El monitor acusado de abusar sexualmente de 16 menores en la localidad leonesa de Carucedo, en la comarca del Bierzo, reconoció ayer haber instalado cámaras de visión nocturna en las habitaciones donde dormían los niños en el campamento y haberse grabado realizándoles tocamientos.

La primera sesión del juicio que se sigue contra R.P.F., de 44 años, en la Audiencia de León, que se celebró ayer en la Audiencia Provincial de León, se centró en la declaración del acusado, para el que la Fiscalía solicita una pena que suma 234 años de prisión.

El acusado reconoció los hechos, aunque negó que grabase el material con intención de visionarlo luego, y dijo que tampoco tenía intención de compartirlo en ninguna red de pornografía infantil.

La defensa trató de explicar que los hechos coincidieron con el aumento de la dosis de una medicación que el acusado comenzó a tomar en 2010 y que de alguna manera pudo influir en su comportamiento, e insistió en que colaboró desde el primer momento con la Policía.