El caso de María José Arcos es uno de los 600 pendientes de resolver en España. Despariciones que encubren un probable homicidio, según expuso el comisario honorario de la Policía Ángel Galán. El 90% de estas víctimas, apunta, son mujeres y posiblemente han sufrido también agresiones sexuales. La ausencia del cuerpo dificulta llevar a los posibles homicidas a juicio.

El curso de investigación de desapariciones, dirigido a abogados, policías, periodistas y profesionales que tienen relación con estos hechos, abordó también ayer el papel del abogado de la acusación - ponencia cargo del abogado vigués Jaime Barreras-; la defensa -a cargo del letrado José Vila-, y la actuación y aportaciones de los psicólogos forenses, tema que expuso Ana I. Gutiérrez.

La psicóloga abogó por la autopsia psicológica "una gran desconocida en este país" que permite avanzar en las investigaciones. En el caso de homicidas que ocultan el cuerpo de la víctima resaltó que el objetivo es la autoprotección, ya que en ausencia de cuerpo no suele haber condena.