La Policía nacional ha detenido en Barcelona a tres personas que actuaron como gancho en el secuestro de tres empresarios españoles dedicados al negocio del aceite que fueron retenidos en Armenia, a donde habían viajado para cerrar un falso contrato de exportación. Dos de los detenidos actuaron como enlace entre los autores del secuestro y las víctimas, mientras que el tercero se ocupó de recoger el ingreso bancario exigido para su liberación.

Los directivos de una empresa aceitera malagueña denunciaron en octubre que tres representantes de la compañía habían sido secuestrados en Yerevan (Armenia) a donde habían viajado para firmar un contrato de exportación de aceite de oliva con ese país. Al llegar allí las víctimas fueron retenidas por los responsables de la empresa con la que supuestamente iban a cerrar el negocio y les obligaron a pagar una cantidad de dinero para recuperar su libertad.

No obstante, las pesquisas policiales condujeron a dos personas de origen español que se habían presentado a los empresarios españoles como socios de los armenios y les habían ofrecido la posibilidad de exportar su aceite.

El engaño consistía en que el pago de los suculentos beneficios que prometían por el negocio debía hacerse en Armenia, lo que obligaba a los empresarios a viajar al país. Para dar más credibilidad al falso negocio los dos "ganchos" viajan con los empresarios españoles, mientras que el tercer arrestado se encargaría de recoger el ingreso bancario exigido por los captores en Armenia. Durante la investigación, la Policía ha constatado otros dos casos: un empresario de Barcelona, y tres extremeños que en el último momentos abortaron el viaje.