Prisión provisional sin fianza. La magistrada del Violencia contra la Mujer de Ourense envió ayer a la cárcel de Pereiro a Luis G.G. , de 47 años, por un presunto delito de malos tratos y como sospechoso de prender fuego a la vivienda donde vivían su exmujer y una hija en común adolescente. La versión del exguardia civil, expulsado por sus ilegalidades y al que le constan dos condenas por tráfico de drogas, de que cuando ocurrieron los hechos él estaba en el bar no convenció a la magistrada. Ahora se enfrenta a posibles cargos por malos tratos, coacciones, amenazas y un posible delito de incendio con riesgo para las personas, cuya pena es muy elevada frente al simple delito de daños por incendio. Cuál se le atribuye lo dirá la investigación. Por estos presuntos delitos la Fiscalía pidió su ingreso preventivo entre rejas. La magistrada Eva Armesto acordó su encarcelamiento al apreciar el riesgo de que pudiera atentar contra la exmujer y su hija, así como la posibilidad de que pudiera destruir pruebas, puesto que el caso no está cerrado.

La Policía Nacional aún debe finalizar los análisis de laboratorio para concluir qué acelerante fue utilizado en el incendio de la vivienda de la calle Río Tuño, en el barrio ourensano de O Vinteún. Los bomberos hallaron cinco focos distintos. Las llamas se propagaron por el pasillo, y el fuego y el humo dejaron inhabitable el domicilio, donde madre e hija adolescente vivían de alquiler.

La mujer llevaba trs meses sin convivir con el sospechoso. Se habían separado sin que mediaran denuncias previas por malos tratos. Tras enterarse de que su casa había ardido por un incendio provocado, la mujer dijo a la Policía que el individuo la había sometido durante la relación a amenazas y malos tratos físicos y morales.

Luis G. G. era detenido la tarde del miércoles.