La joven que denunció haber sido víctima de una agresión sexual en Vigo se retractó ayer en la comisaría de la Policía Nacional, donde habría apuntado que su objetivo era que su novio le hiciera caso. En principio el asunto iba a archivarse, pero la llamada de un supuesto testigo de los hechos ha llevado a investigar la nueva información.

La joven, de unos 20 años, acudió a una cafetería de Torrecedeira ensangrentada, con lesiones y con los pantalones desgarrados pidiendo ayuda el pasado sábado por la noche. La comisaría puso entonces en marcha el protocolo de agresiones sexuales e inició la búsqueda del presunto agresor con la descripción que facilitó la chica.

Pero las grabaciones de seguridad de las cámaras de la zona visionadas no refrendaban su relato. También fue asistida por un médico y visitó al forense. Las lesiones que presentaban podían ser compatibles con la agresión inicial que relató, pero también con una relaciones consentidas pero violentas.

La chica se derrumbó ayer por la mañana en la comisaría y aseguró que no era verdad la agresión sexual que denunció. Todo parecía aclarado hasta poco después se recibió una llamada telefónica en las dependencias policiales de un supuesto testigo que facilitó datos de los hechos que se investigaban. Una vía que se comprobará para determinar la naturaleza de las relaciones, y si fueron consentidas o no. Y es que la joven relató a los agentes varias versiones, e incluso que la buscaba una banda.