El gestor inmobiliario de Vigo Ángel F.F. aceptó ayer dos años de prisión, el pago de una multa de 360 euros y devolver 63.000 euros con sus intereses a un amigo que se los entregó para adquirir una vivienda adaptada a personas con discapacidad. El dinero procedía de la indemnización que la víctima percibió tras sufrir un grave atropello y quedar en situación de gran de invalidez. El acuerdo entre las partes alcanzado ayer en la Sección Quinta de la Audiencia conlleva la suspensión de la pena si devuelve el dinero adeudado antes del 15 de julio.

El acusado confesó, tal y como expone el fiscal en su escrito, que como gestor inmobiliario recibió de su amigo y de la madre de este 79.000 euros para la adquisición de una vivienda adaptada para discapacitados. La casa nunca se adquirió y cuando le reclamaron el dinero, el acusado solo devolvió 16.000 euros, quedándose con los 63.000 restantes.

En un inicio, el fiscal solicitaba 4 años de prisión y una multa de 4.500 euros, además del abono de de los 63.000 euros a la víctima. El acuerdo se alcanzó tras el compromiso del acusado de devolver en su totalidad dicha cantidad. La víctima y el condenado eran amigos íntimos, de ahí la confianza en la entrega del dinero. El afectado sufrió un atropello en una acera de Vigo y resultó herido grave. La indemnización percibida estaba destinada a una casa adaptada a sus necesidades. Al parecer los 79.000 euros que entregaron al gestor inmobiliario eran para hacer frente a la adquisición de una vivienda que salía a subasta, pero en la que finalmente se alcanzó un acuerdo entre las partes y quedó en poder del propietario inicial.

En el entorno del gestor explican que se encontró con importantes dificultades económicas en su negocio y con graves problemas de salud entre sus familiares directos, lo que dificultó la devolución del dinero. Ahora pretende vender un inmueble para hacer frente a la cantidad que debe a su amigo.