La investigación por el asesinato de una mujer en el hospital de Ourense a manos de su marido hace ocho meses, se desbloquea. La juez de instrucción podrá finalmente tomarle declaración y le ha citado la próxima semana. Los forenses concluyen que Aniceto Rodríguez Caneiro conserva facultades para someterse a un juicio a pesar de las secuelas de un ictus que lo mermó tras el crimen. En definitiva, es imputable.

El septuagenario, que se autolesionó con el mismo cuchillo después de matar a su mujer, en la cama del hospital está en prisión y declarará como investigado por un delito de asesinato y otro de tentativa, por lo que las penas a las que se expone podrían superar incluso los 25 años. Él tiene 77 y su versión no se conoce, más allá de una nota manuscrita encontrada en su bolsillo, el día del crimen. En ella, como adelantó FARO, admitió que había dado un "fuerte golpe" a Isabel Fuentes un mes antes del asesinato, en abril de 2015, en el domicilio conyugal de Verín. Quiso simular un robo cometido por desconocidos, pero la Guardia Civil desmontó esa posibilidad en apenas 5 días. La Policía Judicial entregó un atestado a la juez en el que consideraba al marido como un "peligro" para la vida de la mujer, si no se restringían las visitas hospitalarias. La juez rebajó sus conclusiones a meros indicios y "conjeturas", y descartó poner el foco en Aniceto. Al ver que ella se recuperaba, la apuñaló en el hospital.