La Guardia Civil de Tráfico intensificó de forma notable en 2015 el número de controles que realiza en carreteras de la provincia de Pontevedra que tienen como objetivo específico detectar la presencia al volante de personas bajo los efectos de las drogas. Las 978 pruebas con el narcotest hechas en 2014 se convirtieron en 2015 en un total de 3.658: se multiplicó por más de tres el número de conductores que tuvieron que someterse a la prueba para comprobar la posible presencia de narcóticos en su organismo.
La cifra de positivos es elevada, dado que 1.397 personas habían consumido algún tipo de sustancia estupefaciente. Esto supone que casi cuatro de cada diez conductores (un 38,1%) que se sometieron a esta prueba se encontraban bajo los efectos de las drogas.
Para la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra, perseguir este tipo de conductas de riesgo requiere una atención especial y de ahí que hayan decidido generalizar la realización de las pruebas con el narcotest, que seguirán intensificándose este año. El objetivo es equiparar las pruebas para la detección de drogas a las que se realizan con el etilómetro para perseguir la conducción alcohólica, dado que la dimensión del problema parece cuando menos similar a juzgar por los positivos detectados.
Entre otros motivos, el narcotest se realizará a todos los conductores implicados en un accidente, como ya ocurría ahora con la del alcohol. El pasado año, según los datos de Tráfico, se realizaron 302 pruebas a personas involucradas en siniestros, de las que en 34 ocasiones (un 11,2%) habían consumido algún tipo de estupefaciente. Es mucho más elevado, sin embargo, el porcentaje de conductores que dieron positivo tras llamar la atención de los agentes por la comisión de alguna infracción. Se realizaron 113 pruebas y dieron positivo un total de 70 personas. Por último, los restantes controles tuvieron carácter preventivo, con la realización de 3.242 narcotest y 1.293 con reacción positiva a las drogas.
Cannabis, la más frecuente
Cabe también destacar el alto porcentaje de consumo de una de las drogas consideradas como "duras" como es la cocaína. Si bien la sustancia más detectada entre los conductores pontevedreses es el cannabis (un total de 985 ocasiones), en otras 561 pruebas la droga que estaba presente en el organismo de estas personas era la cocaína. En otros 46 casos el positivo fue por anfetaminas y es también destacable la presencia de 160 infracciones por conducción bajo los efectos de opioides (el más común es la heroína). Por último, hubo 26 casos de conductores bajo efectos de las metanfetaminas.
Y en otra provincia, en Ourense, un dispositivo especial durante el fin de semana en la estación de esquí de Manzaneda dejó 36 casos de conductores que dieron positivo en drogas.
