Gabriel D. L., el conductor de Baleares de 31 añosque fue pillado cuando circulaba a 235 kilómetros por hora en la A-52 en Allariz -la mayor velocidad detectada por un radar móvil en Ourense- aceptó ayer en un juicio rápido el pago de una multa de 900 euros, que al parecer quiso abonar en el propio juzgado de guardia de Ourense, y 20 meses de retirada del carné.

El pasado jueves fue cazado por la Guardia Civil en un Ford Focus RS en la Autovía Rías Baixas a 235 kilómetros por hora. Se había desplazado desde Baleares a Vigo para adquirir el vehículo y los estaba "probando". Además, dio positivo en consumo de cocaína. Junto a él viajaba un ocupante.

Si el conductor no hubiera aceptado los cargos y la celebración del juicio rápido, se habría enfrentado a una multa de mayor cuantía y a 2 años y medio de privación del carné, ya que el joven balear es reincidente. En enero de 2013 fue condenado en Palma de Mallorca por un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Se le impusieron 160 días de multa y 10 meses de privación del permiso de conducción. Según la Fiscalía, aún no había extinguido la condena.