La Operación Chukis de la Guardia Civil contra una banda criminal juvenil a quien se atribuye la organización de peleas violentas, robos y daños en el Val Miñor, especialmente en el entorno de la discoteca Ramallosa 2000 en Nigrán, sigue adelante. A los 12 detenidos inicialmente, se sumaron ayer otros dos nuevos arrestos y tres investigados, todos ellos residentes en Vigo, de distintas nacionalidades (principalmente de origen sudamericano) y con edades ente los 18 y 23 años de edad.

La nueva actuación fue desarrollada por los agentes del Puesto Principal de Baiona-Nigrán en una segunda fase de la operación. En concreto se ha detenido por pertenencia a grupo criminal a J.I.C., de 19 años y a L.N.C.J., de 21 y nacionalidad boliviana, y se investiga por el mismo delito a N.A.V.T., uruguayo de 21 años; Y.A.S., dominicano de 18 años; y R.M.F., de 23 años.

Los cinco fueron trasladados ayer por la mañana a la comandancia de la Guardia Civil de Vigo donde se instruyen las diligencias para su remisión, junto a los dos detenidos, al Juzgado de Instrucción 5 de Vigo, que se encarga de la causa. Se suman así a los 9 jóvenes y tres menores de edad detenidos el pasado 4 de febrero, dos de los cuales --los considerados cabecillas-- fueron puestos en libertad al día siguiente por el juzgado con una orden de alejamiento de las inmediaciones de la discoteca Ramallosa 2000, mientras que el resto quedaron libres con cargos en sede policial.

El Instituto Armado, que atribuye a la banda juvenil casi un centenar de incidentes -agresiones físicas y verbales, peleas, riñas tumultuarias, hurtos y daños- mantiene abierta la operación y no se descartan nuevas detenciones pues se considera que la banda podría tener medio centenar de integrantes.

La investigación de esta banda, "con enormes reminiscencias a bandas sudamericanas, salvando las distancias, imitando simbologías como la vestimenta o los tatuajes", según la información facilitada en su día por el coronel Estévez, máximo responsable de la Guardia Civil en la provincia. Tras recordar que en Sudamérica existe un grupo violento que también se llama los Chukis, apelativo que utilizaban los detenidos en Vigo, adelantó que se investigan posibles contactos de los arrestados con los Urban.

La investigación comenzó hace meses al detectarse que un grupo de jóvenes, algunos españoles y otros sudamericanos, todos residentes en Vigo y que actuaban de forma organizada, estaban detrás de los numerosos incidentes en la zona del Val Miñor registrados durante el último año. Así, se tramitaron 70 denuncias administrativas por alteración del orden público y consumo de estupefacientes, entre otras.