El juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco concluyó ayer con la petición del fiscal de que las acusadas sean condenadas porque "entre las tres urdieron el crimen". Antes de que el jurado se reúna para dar un veredicto, dos de las acusadas han hecho uso de su derecho a la última palabra, Triana Martínez para insistir en que fue acosada sexualmente por Isabel Carrasco y la policía local Raquel Gago para proclamar su inocencia. Montserrat González, madre de Triana y autora confesa del crimen no quiso hablar, pero su abogado pidió su absolución.

La primera de las alternativas que ha presentado el fiscal al jurado ha sido la rebajar en un año la pena por el delito de asesinato para las tres acusadas, Montserrat González, su hija, Triana Martínez, y la policía local Raquel Gago, por lo que pasaría de 20 a 19 años. Si prosperara esta opción, cada una sería condenada a 22 años: 19 por asesinato y 3 más por un delito de tenencia ilícita de armas.

Consciente de que esta alternativa será difícil que la avale el jurado, Fernández ha abierto la opción de un delito de cómplices de asesinato para las dos últimas e incluso de encubridora para la policía local. Esta segunda opción que afecta a Triana Martínez y a Raquel Gago estaría penada con 15 años de cárcel, 12 por ser cómplices en el asesinato y tres más por tenencia ilícita de armas. Finalmente, la tercera alternativa establece condenar a Raquel Gago a 3 años por un delito de encubrimiento, que serían seis al sumar la tenencia ilícita de armas. "Sigo pensando lo mismo que al inicio del juicio, y como no quiero que queden absueltas, les doy estas tres alternativas", apostilló el fiscal dirigiéndose al jurado. "Para mí, las tres han cometido los delitos de asesinato, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas, porque las pruebas que aquí se han sustanciado así lo indican", remarcó Fernández.

Las tres acusaciones particulares se han sumado a la petición de la Fiscalía y han coincidido en recalcar su convencimiento de la culpabilidad de las tres imputadas, además de considerar a Triana Martínez el "cerebro" del crimen.

Los tres letrados han rechazado lo declarado por Triana Martínez de que fue acosada sexualmente por Isabel Carrasco, y Gavilanes lo ha llegado a calificar de "maldad sin límites". Montserrat González, que declaró que es la única responsable del crimen, explicó que había actuado movida por el odio ya que responsabilizaba a Isabel Carrasco del despido de su hija de la Diputación de León y de cercenar su carrera política en el PP. Su hija Triana Martínez y su amiga Raquel Gago negaron conocer el plan para acabar con la vida de Carrasco.