Una acacia de la finca del Pazo do Conde de Gondomar se desplomó ayer sobre una de las propiedades vecinas a consecuencia del fuerte temporal de viento de la madrugada. El tronco, de poco más de veinte metros de altura, causó daños al cierre de la vivienda, que se encontraba vacía en el momento del accidente. Agentes de la Policía Local gondomareña, del Grupo Especial de Emerxencias (GES) Val Miñor y operarios municipales cortaron el tronco y las ramas y limpiaron la carretera que circunda el recinto señorial, que permaneció cerada al tráfico toda la mañana.

Los trabajos se prolongaron durante tres horas. La envergadura del árbol y a las fuertes rachas de viento que azotaron la zona durante la mañana dificultaron la retirada del tronco, tirado en la calzada, y de las ramas del extremo, que se introdujeron unos tres metros en la finca particular, aunque no llegaron a tocar la vivienda.

El accidente dejó claro el riesgo de caída del que advertían tanto los vecinos del entorno desde hace años, como los informes del arquitecto municipal y los atestados policiales que figuran en el expediente municipal abierto al aristócrata. El Concello le ha ordenado la tala de los ocho árboles peligrosos hasta en tres ocasiones desde noviembre de 2014, pero la decisión depende ahora de una sentencia judicial pendiente. El conde, Gonzalo Fernández de Córdoba y Narváez, ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento precisamente para suspender esa resolución que lo obliga a cortar las acacias para defender el bien de interés cultural. Durante el proceso judicial, el gobierno municipal ha solicitado autorización al juez hasta en dos ocasiones para acceder a la finca señorial y talar los troncos de forma subsidiaria. El alcalde, Paco Ferreira, mostró ayer su solidaridad con los preocupados vecinos de la zona y manifestó su esperanza de qu el magistrado resuelva a favor del Concello "y prevalezca el interés colectivo".

Las fuertes rachas de viento ocasionaron otras caídas de árboles en Gondomar durante la mañana, que obligaron a cerrar parcialmente al tráfico las carreteras de Tui y Vincios.