Por segundo día consecutivo, las lluvias pusieron a prueba a los servicios de emergencias en Vigo. Hubo desprendimientos de tierra y muros y en Candeán fue preciso desalojar a ocho personas de sus hogares por riesgo de derrumbe. Las malas condiciones meteorológicas, la mala visibilidad, obligaron a desviar a Santiago tres vuelos que deberían haber tomado tierra en Peinador: los dos procedentes de Madrid de Air Europa e Iberia y un tercero que volaba desde Barcelona de la aerolínea Ryanair.

La jornada no fue tan dura como la del viernes, pero Policía Local y bomberos volvieron a tener un día ajetreado. En Valadares, en Camiño Igrexa, se cayó un muro, y otro en Camiño Figueiras, en Cabral. Y en Camiño Gondomar, e Candeán, hubo un desprendimiento de tierra y piedras que obligó a cortar la zona al tráfico. En ese lugar fueron desalojados cuatro vecinos de entre 40 y 70 años por riesgo de derrumbe de sus viviendas: iban a intentar ir a casas de familiares, aunque se les dejó un teléfono de contacto del Concello para buscarles un sitio si tenían algún problema. Otras cuatro personas, dos menores, fueron asimismo a viviendas de familias por el mismo motivo, en San Francisco, también en Candeán. La Policía Local informó del desbordamiento del río Lagares a la altura de Samil, mientras que los bomberos, además de intervenir en derrumbes en Camiño Gondomar, Santa María o Camiño Falcaido, acudieron a inundaciones, entre otras, en zonas como Castelao.

En la vecina localidad de Mos, tres personas fueron desalojadas de sus viviendas por peligro de derrumbe por una avalancha de tierra en Torroso. Fue un desprendimiento de tierra en la cabecera norte de la pista de Peinador y arrastró un muro de contención. Personal aeroportuario precisó que ocurrió en la zona perimetral y no afectó al tráfico aéreo. En Guizán, también Mos, otro muro se desplomó de madrugada causando daños en la vivienda de Elvira Domínguez. "Fue un gran susto", dijo. Sufrió serios daños, y la tierra "aplastó" tres vehículos. Y en la A-55, también en Mos, un eucalipto se desplomó sobre la autovía A-55 en dirección Porriño. Por fortuna, el conductor Marcos López vio el tronco con tiempo suficiente para frenar. "Case nos matamos", aseguró.