El incendio en una estación abandonada causó una nueva jornada de colapso en el servicio de Cercanías de Barcelona, que ha afectado a más de 72.000 viajeros y ha abierto una nueva disputa entre el gestor de infraestructuras ferroviario, Adif, y el gobierno catalán, que exige el traspaso del servicio. El incendio, cuyas causas se siguen investigando, se originó sobre la una de la madrugada en unas antiguas instalaciones en desuso de Adif, junto a una estación que nunca fue inaugurada en las proximidades de la Bifurcación de Marina, llenas de basura, muebles viejos y colchones, donde acostumbraban a pernoctar personas sin hogar. La densa humareda originada por el fuego se extendió por el entramado de túneles que cruzan la capital catalana, de forma que hasta las 12.00 horas no circularon trenes por el centro de Barcelona.