Cuatro años y 3 meses de prisión y multa de 300.000 euros. Esta es la condena que solicita la Fiscalía para un acusado de tráfico de drogas que fue cazado con 105 kilos de hachís ocultos en los bajos de su coche el pasado 15 de julio. El arresto se produjo en el acceso a Vigo pro la autovía A-55 cuando regresaba del sur de España de recoger el alijo. El Ministerio Público exige, además, el decomiso del vehículo un Peugeot 407 y el teléfono móvil que portaba.

Los investigadores seguían la pista al acusado E.L.M. como principal responsable y líder de una organización dedicada al tráfico de drogas y demás sustancias ilegales. La red distribuía los estupefacientes por todo el territorio nacional ya que trasladaban importantes cantidades de hachís desde el sur de España hasta Galicia, realizando la distribución a pequeños vendedores que después se encargaban de venderlo cada uno en su región o municipio.

Tras tener constancia del viaje que preparaba E.L.M. al sur, agentes antidroga de la comisaría de Vigo montaron un operativo para arrestarlo a su regreso. Lo localizaron cuando entraba por la Avenida de Madrid y tras interceptar el turismo localizaron los paquetes con bellotas de hachís bajo las alfombrillas del vehículo, en un habitáculos entre la moqueta y el suelo.

El fiscal resalta que sobre las 13.00 horas del 16 de julio, en el registro del vehículo la Policía localizó 84 kilos de hachís en bellotas en los bajos del vehículo, y en una inspección posterior más minuciosa ya en comisaría se hallaron otros 21,9 kilos de bellotas de hachís ocultos en los largueros del chasis del vehículo.

El acusado se encuentra en prisión provisional desde que el pasado 17 de julio pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Vigo que dirigió la investigación. La Fiscalía le imputa un delito de tráfico de drogas en la modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud, concurriendo la agravante de notoria importancia dada la cantidad de hachís intervenido. El juicio se celebrará en los próximos días en Vigo.