Hasta la saciedad han denunciado públicamente los vecinos de A Ramallosa las constantes peleas y actos vandálicos que se producen numerosos fines de semana en el entorno de la discoteca ubicada en el bajo de un edificio de viviendas. Algunos recibían ayer la noticia de las detenciones con cierta esperanza y otros se mostraban escépticos sobre el efecto neutralizador que tendrán sobre un conflicto que se ha convertido en endémico.

El alcalde, Juan González, que precisamente reside en la zona, manifestaba "satisfacción" y "cautela" a la vez. "El trabajo de las fuerzas de seguridad ha dado sus frutos y debemos felicitarnos. La colaboración de la Policía Local de Nigrán y la Guardia Civil es muy estrecha cada fin de semana", dijo. No obstante, se mostró prudente "porque tenemos un grave problema relacionado con el botellón y las horas de salida de la discoteca Ramallosa 2000 y debemos seguir trabajando todos para corregirlo".

El regidor insistía en agradecer "la gran labor" de la Guardia Civil y destacaba asimisimo el papel de los policías municipales nigranenses, que "realizan un importante control las noches de los sábados". De hecho, recordó una reciente quedada que los agentes locales lograron abortar tras detectarla a través de las redes sociales.