Seis meses de prisión como cómplice de un delito de tráfico de personas o inmigración clandestina. Esta es la condena que aceptó ayer en la Sección Quinta de Vigo Iván González, encargado de uno de los clubs de alterne de los hermanos Lorenzo y que conformaban la mayor trama de prostitución destapada en la ciudad.

La pena quedará suspendida si no delinque en los próximos dos años. Tampoco abonará responsabilidad civil alguna, dado que ya la pagaron los otros integrantes de la trama que en su día fueron juzgados y zanjaron su condena con multas. Iván González, que huyó de la Justicia, fue juzgado ayer en solitario.

Los responsables de los locales de alterne propiedad de José Lorenzo anotaban diariamente las ganancias obtenidas por cada mujer ejerciendo la prostitución y les entregaban a ellas el porcentaje correspondiente tras descontar el importe del alquiler, del preservativo y de la sábana que utilizaban, así como de las deudas contraídas y las multas que les imponían.