Un juzgado civil de A Coruña desestimó la demanda del primer coruñés que acudió a los tribunales para reclamar la propiedad de la Primitiva perdida y premiada en el sorteo del 30 de junio de 2012 con 4,7 millones. El magistrado concluye que "de ningún modo ha logrado acreditar ser el propietario del billete de lotería litigioso". Además, destaca que el examen pericial que le realizaron al demandante dio negativo.