Una medida de seguridad de internamiento para tratamiento médico en un centro adecuado a su alteración psíquica durante un máximo de diez años. Ésta es la solicitud que realiza la Fiscalía para un hombre que, hace dos años, atacó con tres cuchillos a varios policías nacionales en Vigo y logró hacerse con la pistola reglamentaria de uno de ellos, con la que apuntó a los agentes, llegando a apretar el gatillo varias veces, aunque no pudo efectuar ningún disparo porque el arma tenía el seguro puesto. El Ministerio Público estima que los hechos constituyen tres delitos de intento de homicidio y otro de atentado a agentes con uso de arma, pero aprecia la eximente de alteración psíquica por la esquizofrenia paranoide crónica que sufre el procesado. Por ello, pide su absolución, aunque demanda su ingreso en un centro psiquiátrico.

Ocurrió la mañana del 7 de enero de 2013. La intervención policial se debió a que el acusado, E.D.G., estaba lanzando a la calle, desde la ventana de su domicilio en la calle García Barbón de Vigo, botellas de vidrio y otros objetos. Ante esta situación, varios policías nacionales llamaron a su puerta. Pero, relata el fiscal, cuando la luz del descansillo se apagó, el hombre abrió de repente la puerta y, esgrimiendo un cuchillo de 20 centímetros de longitud, se abalanzó contra uno de los efectivos lanzándole cuchilladas, una de las cuales le alcanzó en el abdomen.

Otro agente empujó al agresor para desequilibrarlo, pero éste le asestó un puñetazo y lo hirió con el cuchillo en el cuello. El policía consiguió finalmente tirar a E.D.G., precipitándose él también sin darse cuenta de que su arma reglamentaria se le había caído al suelo. Y un tercer agente intervino para tratar de auxiliar a sus compañeros, pero el procesado no cejó en su empeño y sacó otro cuchillo, con una hoja de diez centímetros, volviendo a lanzar puñaladas que provocaron que los efectivos optaran por retirarse para pedir refuerzos. El acusado pudo coger la pistola del suelo y les apuntó con ella, sin lograr disparar porque la misma tenía el seguro puesto.

Refuerzos

Minutos después llegaron policías con escudos protectores y chalecos antibalas, que intentaron acceder al piso por el balcón con una escalerilla. El acusado siguió con su comportamiento agresivo: "Al que entre me lo pico, entrad, ya veréis como os pincho uno por uno, como salga al que encuentre me lo llevo por delante, por España". Y se abalanzó con un tercer cuchillo, si bien en esta ocasión lograron reducirlo y detenerlo.

Debido a la esquizofrenia y el alcoholismo del procesado, sostiene la acusación pública, en el momento de los hechos tenía "sus facultades cognitivas y volitivas anuladas". Tres policías resultaron heridos, por lo que el fiscal plantea que el procesado abone indemnizaciones que suman 2.000 euros.