El fuerte temporal en el Golfo de Vizcaya ha impedido a los medios de salvamento franceses acceder al carguero Moderne Express, cuya tripulación pidió auxilio el martes al escorarse el buque 40 grados tras un desplazamiento de la carga cuando navegaba a unos 148 millas al norte de Cabo Ortegal en aguas de jurisdicción británica. Los 22 tripulantes de nacionalidad filipina preparan en A Coruña su regreso a casa tras ser rescatados ilesos por los helicópteros Helimer 40 de Salvamento Marítimo y el Pesca II de la Xunta de Galicia.

El buque, que transporta camiones y 3.700 toneladas de madera, quedó a la deriva en la zona y los servicios de Salvamento franceses se ocupan de su rescate. La Préfet Maritime gala ha desplazado hasta el lugar al remolcador de altura Abeille Bourbon y a la fragata antisubmarina Primauguet, su helicóptero Lynx y un equipo de evaluación e intervención de la marina de guerra. Varios aviones de las fuerzas armadas, entre ellos un Falcon 50, sobrevolaron desde primeras horas de la mañana el punto del siniestro, si bien el fuerte temporal impidió que los técnicos que viajan a bordo del remolcador pudieran acceder al Modern Express. Tanto el Abeille Bourbon como la fragata se mantienen cerca del buque siniestrado para garantizar la seguridad de la navegación en la zona.

Representantes de la empresa coreana armadora del mercante también sobrevolaron la zona en un vuelo de evaluación en un avión aduanero francés y han designado a la empresa Smit Salvage para evaluar las medidas a adoptar para salvar el carguero y evitar el peligro que supone en el mar tras el requerimiento de las autoridades francesas. Técnicos de esta firma se reunieron ayer con responsables de la Prefectura marítima Atlántica para coordinar las distintas posibilidad en coordinación con los servicios desplazados en la zona del siniestro.

Los expertos comprobaron en los vuelos de reconocimiento que el carguero se encuentra cada vez más escorado y no se descarta que pueda sufrir una vía de agua, según informó ayer en un comunicado Salvamento Marítimo de Francia. El Modern Express sigue a la deriva y se desplaza a una velocidad de 3 nudos hacia el Este. Su posición se estimaba ayer a unas 200 millas náuticas al oeste del puerto francés de La Rochelle. En principio, según las autoridades marítimas galas el principal peligro que representa es para la navegación, ya que en principio si no se abre una vía de agua no hay riesgo de vertidos de combustible ni de pérdida de la carga.