El caso del joven detenido en Vigo, que supuestamente se hacía pasar por policía de Extranjería para exigir sexo gratis a inmigrantes irregulares que ejercían la prostitución en la calle y en burdeles, no llegará a juicio porque los perjudicados no están dispuestos a denunciar.
El Juzgado de Instrucción que investigaba los hechos ha archivado el caso ante la negativa de las supuestas víctimas a ratificar su denuncia. El joven acusado, un vigués de 34 años de edad, fue detenido en febrero del año pasado e ingresó en la cárcel de A Lama por estos hechos. La juez de guardia decretó su prisión provisional sin posibilidad de fianza ante los graves hechos que se le imputaban: presuntos delitos contra la libertad sexual y usurpación de función pública.
La investigación de la comisaría de Vigo sobre el falso policía que acosaba a prostitutas comenzó a finales del mes de enero del año pasado, cuando tuvieron conocimiento de que un hombre que se identificaba como agente de la brigada de Extranjería solicitaba la documentación a prostitutas inmigrantes en la zona de Orillamar y reclamaba sexo gratis para no detenerlas. Poco después los agentes localizaron a otras dos posibles víctimas. Un chico y una joven con los que el "falso policía" organizó un trío en un piso de citas donde ambos trabajaban.
Las dos supuestas víctimas declararon que un joven llamó a la puerta del piso y tras identificarse como policía exigió los papeles a todos los que se encontraban en el lugar. Un chico brasileño y una chica admitieron que encontraban de forma irregular en España, por lo que él les pidió que le acompañaran a una habitación.
Allí, según el relato que hicieron inicialmente a los investigadores las víctimas, el hombre les comunicó que habían tenido suerte porque si mantenían relaciones sexuales con él no les denunciaría. Los dos afectados aceptaron y montaron un trío. Identificar al presunto falso policía resultó entonces fácil: había dejado su DNI de forma voluntaria en el piso de citas. Además, las cámaras de seguridad del establecimiento le habían grabado.
La versión del joven, desde el momento en el que fue detenido, fue radicalmente distinta a la de los denunciantes y negó todas las acusaciones que se vertían contra él. Admitió que llevaba casi dos días de juerga, que había ingerido cocaína y mucho alcohol cuando acudió al piso de citas donde ya había estado un año antes, pero que las relaciones sexuales que mantuvo allí fueron consentidas. De hecho, aseguró que había pagado 40 euros por el servicio, pero que después le exigieron 60 euros. Como no tenía más dinero dejó en prenda su DNI como garantía de que pagaría el resto de la cantidad adeudada.
Un año después, el chico y la chica que le acusaron tras mantener un trío -pese a que uno dejó una declaración preconstituida-, ya no están en Vigo y no han querido ratificar su denuncia. Prefieren "olvidar" lo sucedido. Sin testigos, ante la falta de pruebas y las muchas dudas suscitadas por lo contradictorio de las declaraciones de quienes se decían víctimas, el caso ha sido archivado por el juzgado.
El joven, que permaneció varios meses en el centro penitenciario de A Lama pro estos hechos, ha sido ahora exonerado.
