Un juicio pendiente por una agresión previa entre dos clanes gitanos de Santiago de Compostela desencadenó la reyerta a tiros del sábado pasado. Un episodio que se desvincula con los problemas generados en la provincia de Pontevedra por el conflicto de los mercadillos. La vista oral pendiente ya había generado días antes otro incidente entre ambas familias, según informó ayer la Policía Nacional.

En la pelea, según los investigadores, se utilizaron "elementos contundentes como palos" y "varias armas de fuego", que al parecer fueron disparadas con carácter intimidatorio al aire pues no hubo heridos por disparos. Los que precisaron asistencia médica, uno de ellos con una brecha en la cabeza, resultaron heridos a consecuencia de los golpes.

En el lugar de los hechos, frente a un bazar chino en el Polígono de Costa Vella, la Policía intervino una escopeta a nombre de uno de los detenidos. Posteriormente, sus familiares entregaron en la comisaría compostelana otras dos escopetas, aunque los agentes buscan más armas que se utilizaron en la reyerta del sábado.

Los tres detenidos tras la pelea, de entre 28 y 48 años, pertenecen a ambas familias. Tras pasar el fin de semana en los calabozos, el lunes pasaron a disposición del juez de guardia que les dejó en libertad con cargos, aunque con orden de alejamiento para ambas partes.