La Sala II del Tribunal Supremo ha confirmado la pena de 55 años y 11 meses de cárcel impuesta por la Audiencia de Lugo a Brais Lozano Osa por el crimen de Xermade, en el que fueron asesinados un hombre de 74 años y su hijo, de 55, resultando herida muy grave la esposa y madre, respectivamente, de las víctimas. La Audiencia de Lugo dictó la condena después de que un jurado popular declarase a Lozano Osa culpable de dos delitos de asesinato, uno de lesiones, otro de robo con violencia y otro de maltrato animal, dado que también mató a uno de los dos perros que vivía con las víctimas.

Tras la muerte en prisión del otro acusado por el crimen, conocido como 'El Pibe', sólo Brais se sentó en el banquillo de los acusados. El jurado lo declaró culpable del asesinato de Víctor Hermida y de su hijo Eulogio, así como del intento de asesinato de Domitila Rodríguez Souto; así como del robo en la casa de Burgás y de "maltrato" a los perros que había en el domicilio.

Tras la sentencia dictada a principios del mes de octubre de 2014, el abogado defensor del joven recurrió el fallo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, una apelación que llevó finalmente hasta el Tribunal Supremo. El letrado sostenía que el veredicto del jurado no estaba convenientemente fundamentado y atribuía la autoría de los crímenes a Lozano en base a su presencia en el lugar de los hechos.

Ahora el Tribunal Supremo desestima el recurso de Lozano sobre la inexistencia de prueba suficiente en el sumario para su condena y considera que no sólo había elementos de juicio para un veredicto de culpabilidad, sino que fueron "racionalmente" valorados por el jurado.

También establece que hubo "una motivación idónea en el acto de veredicto". El Alto Tribunal recuerda que este mismo asunto fue analizado en dos instancias judiciales, por lo que "no puede reproducirse indefinidamente este debate", por lo que condena también a Lozano a pagar las costas del recurso de casación.

En cuanto a la alevosía en la comisión de los crímenes, puesta en duda por la defensa de Brais Lozano, la Sala recuerda que "las víctimas se encontraban durmiendo en sus habitaciones" y eran "personas mayores", que fueron objeto de un "ataque súbito e inopinado", en un lugar "apartado y solitario".