El histórico narcotraficante cambadés José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, trabaja en un parking del centro Algeciras perteneciente al que fuera su abogado, José María Barrena Enríquez. Con esta labor, la de jefe del aparcamiento, da cumplimiento al auto dictado el pasado 2015 por el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, que le aplicó el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que establece una excarcelación parcial, al permitírsele salir todos los días del centro de reclusión (excepto los fines de semana) para desempeñar un trabajo. El arousano, cuya letrada es ahora su hija Isabel Prado y que no ha perdido el gusto por los vehículos de alta gama ya que en la actualidad se mueve en un BMW X6, afirma sentirse "muy arrepentido" de lo que hizo. "He pasado 23 años en la cárcel, que se dice pronto. ¡Lo he pagado muy caro! Más que nadie", declara en una información publicada por el diario El Mundo. "Cualquiera que no fuera yo estaría libre hace cinco años. Me he comprometido a que no volveré a delinquir. Lo único que quiero es cumplir mi condena e irme a mi casa", señala. ¿A Galicia? "No, ¡que me quiero ir de España! Por favor, quiero que me dejen en paz, he cumplido, estoy muy arrepentido de lo que hice", contesta.

Prado Bugallo fue uno de los principales capos del narcotráfico gallego. Rodeado de coches de lujo, fiestas y mujeres, en sus inicios abandonó el furtivismo para pasarse al contrabando de tabaco y, de ahí, al tráfico de cocaína. Tras haber estado siete años en prisión por una condena de más de 20 años que se le impuso en 1993, aprovechó aquella excarcelación para volver a delinquir y fue detenido en 2001 cuando dirigía desde un chalé de Madrid otra operación para introducir cinco toneladas de cocaína en España. Le impusieron otros 16 años y 10 meses de prisión. El cumplimiento total de las penas no llegará hasta 2018, pero en la actualidad Sito Miñanco puede salir a diario a trabajar del centro de reclusión en el que se encuentra y al que fue trasladado desde la prisión de Villanubla en Valladolid en la que estaba cuando en abril de 2015 se dictó el auto de la Audiencia Nacional que autorizó su actual régimen de semilibertad, de segundo grado. Antes de acceder al tercero es necesario comprobar "si efectivamente va a cumplir con las responsabilidades asumidas por él mismo".

La decisión judicial le prohíbe trabajar en Galicia para "evitar el daño que la presencia del interno pueda producir a las víctimas o a sus familiares que actualmente vivan en la zona de la que es oriundo [...]". Pese a esto, a los autores del reportaje publicado por El Mundo que hablaron con el narco cambadés en el parking en el que ahora trabaja, éste les dice: "No tengo prohibido volver a Galicia. El juez no me prohibió trabajar en Galicia, lo que hizo fue valorar positivamente que la oferta laboral que presenté estuviera lejos". También añade que la última vez que estuvo de permiso en la comunidad gallega fue "por año nuevo". En la citada conversación también se refiere a la presidenta de la Fundación Érguete, Carmen Avendaño. Ella fue una de las madres coraje que le plantó cara a Miñanco y en su día relató que hace unos quince años, en la Audiencia Provincial de Pontevedra, se enfrentó al capo cambadés y éste le dijo: "Ten mucho cuidado cuando des las vueltas a las esquinas". Ella le preguntó: "¿Me vas a pegar un tiro?. Y él replicó: "Yo no, pero ten cuidado". Sobre ello, el cambadés asegura ahora que es "mentira" que hubiese amenazado a Avendaño, agregando que no habló con ella "en mi vida".

Isabel Prado, la segunda de las hijas que tuvo con su primera esposa, es en la actualidad la letrada de Sito Miñanco. El Mundo relata que el día que lo localizaron trabajando al frente del parking, situado junto al Mercado Ingeniero Torroja, el pasado miércoles, pasó allí la mayor parte de la jornada tras salir y antes de regresar de noche al penal.