Siete años y medio de prisión, 3.600 euros de multa y la devolución a la empresa afectada de varios millones de euros defraudos. Esta es la pena que pide la Fiscalía para el responsable de una asesoría con despacho en Vigo que será juzgado la próxima semana en la Sección Quinta de la Audiencia acusado de apropiarse de 3.838.587,33 euros de una empresa granitera de la que fue asesor financiero entre los años 2000 y 2010. El dinero procedía de una empresa granitera y debía ser despositado en las cuentas bancarias de uno de los socios en el extranjero para eludir los pagos a Hacienda, si bien en el año 2011 la empresa regularizó su situación tributaria y se descubrió que el dinero nunca llegó a dichas cuenta.

El fiscal sostiene que durante una década el acusado, Ángel N.T.L., recibió en el despacho de la asesoría denominada NTA -a través de la que prestaba sus servicios a la firma del sector del granito - distintas cantidades de dinero que suman un importe de 3,8 millones de euros, para depositarlas en ls cuentas abiertas a nombre de uno de los socios de la firma en el extranjero. Concretamente en la Caixa Geral de Depósitos de Portugal asociadas a cuentas off shore de Madeira y Macau.

El dinero procedía de los beneficios que el socio de la firma obtenía de su actividad de venta de granito tanto en territorio español como en el extranjero, con lo que no se declaraba a la Agencia Tributaria y se eludían las responsabilidades fiscales derivadas del pago de impuestos.

Las distintas cantidades fueron entregadas al acusado por el gerente de la empresa granitera siguiendo las órdenes del socio y administrador de la misma, según el Ministerio Público. El dinero, sin embargo, no fue depositado en dichas cuentas sino que Ángel N.T.L. se lo quedaba en su propio beneficio, a tenor del escrito de acusación del fiscal. Así, sostiene que el acusado entregaba de forma periódica al administrador de la empresa granitera extractos bancarios de las cuentas que, de manera simulada, confeccionaba a medida que iba recibiendo el dinero y en los que hacía constar el ingnreso de las sumas recibidas en las cuentas, con lo que conseguía que le siguieran haciendo nuevas entregas de dinero. La empresa procedió a regularizar su situación tributaria con la Hacienda Pública española en el año 2011.