Un niño de diez años llevó en coche a su padrino, de 41 y que cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida, el miércoles por la noche en Oviedo. A falta de conocer la declaración que su padrino hará hoy en un juicio rápido para saber durante cuánto tiempo el pequeño condujo el vehículo, lo que es seguro es que circuló por la calle Francisco Pintado Fe, junto al apeadero de tren de La Corredoria, hacia las once y media de la noche. Allí le dio el alto un policía nacional fuera de servicio y que anduvo durante varios metros tras el coche.

El agente sospechó de inmediato que algo le pasaba al conductor que tenía delante. El vehículo iba muy lento y sin lluces. Se puso en paralelo y vio que un niño iba al volante y a su lado, en el asiento del copiloto, un adulto. Tras mostrar su placa, detuvo la marcha del coche y llamó a la Policía Local, que llegó unos minutos después para investigar y levantar el atestado de los hechos. El hombre, M.P., es un ciudadano moldavo que cuadriplicó la tasa de alcohol permitida y que no llevaba encima el permiso de conducir, aunque sí dispone de él.