El retraso en el procedimiento judicial provocó que el joven de 19 años que en 2004 dejo prácticamente sin visión de un ojo a un vecino de la localidad coruñesa de Oleiros evite ingresar en prisión, ya que el tribunal aplicó la atenuante de dilaciones indebidas. El acusado agredió con un fuerte puñetazo a la víctima, que estaba en la puerta de su casa, porque sospechó que le había rayado la carrocería de su coche y lo había rociado con un líquido que olía a gasolina. El afectado fue absuelto del delito de daños.

Los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña consideraron culpable al sospechoso de un delito de lesiones agravadas, por lo que lo condenaron a dos años de cárcel, así como al abono de una indemnización a la víctima de 51.000 euros. El imputado, que evitará ingresar en prisión, también deberá pagar al Sergas los gastos sanitarios derivados de la atención a la víctima y tendrá que hacer frente al pago de la mitad de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.

La Fiscalía y el abogado de la víctima reclamaban en sus escritos de calificación que el joven fuese condenado a 6 años.