El joven de otro clan rumano era el objetivo, pero las pagó el padrastro. La víctima, de 36 años, continúa grave, aunque estable según la Policía Nacional, tras recibir una paliza por parte de un compatriota que supuestamente fue a su casa porque la expareja de un conocido había empezado a salir con un hijo de la víctima. Acudió por encargo sin cobrar nada, por un favor. Un joven de 22 años fue detenido por la agresión. Se identificó también a tres menores.