La investigación antidroga desarrollada en Ourense por Asuntos Internos de la Policía Nacional continúa abierta y no se descartan nuevas imputaciones. Los agentes desplazados desde Madrid mantienen activo el operativo iniciado el martes por la tarde y son ya 13 los detenidos, entre ellos el inspector jefe de la Brigada Provincial de Estupefacientes de la Comisaría de Ourense, A.R.F., y otro miembro del grupo de drogas, F.R.M. Ambos agentes, así como el resto de implicados, todos ellos presuntos traficantes habituales de la ciudad que realizan sus trapicheos en el barrio de Covadonga, continúan en los calabozos de As Lagoas a la espera de ser puestos a disposición judicial. Está previsto que todos comparezcan a lo largo de la jornada de hoy por lo que el desfile de detenidos ante comenzará a primera hora de la mañana. La investigación iniciada hace meses está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1, del que es titular Leonardo Álvarez.
El último arresto se practicó ayer por la mañana, jornada en la que continuaron los registros en viviendas y locales. Aunque el secreto del sumario se alzó el miércoles por la tarde los letrados todavía no se han personado y no han tenido acceso a las diligencias completas. De lo poco que ha trascendido debido al importante volumen de las actuaciones y al hermetismo con el que Asuntos Internos lleva esta operación, se sabe que a ninguno de los dos policías presuntamente implicados se les ha intervenido droga. La investigación se centra en si ambos efectivos habrían omitido su deber de perseguir delitos haciendo la vista gorda con confidentes. En los registros en las propiedades de los presuntos traficantes se han localizado armas cortas, 70.000 euros en efectivo y alrededor de ocho kilos de distintas sustancias estupefacientes. Concretamente 1.700 gramos de heroína, 1.500 de hachís y entre cinco y cinco kilos y medio de cocaína.
Las primeras detenciones y los posteriores registros han ampliado una operación que en un primer momento preveía entre ocho y diez detenciones. Hasta el momento son 13 los arrestados y sigue abierta la posibilidad de incorporar nuevas detenciones. Fuentes policiales mantenían ayer su consternación por estos hechos que han puesto patas arriba la Comisaría de Ourense. Ayer se realizaron las últimas tomas de declaración en sede policial pero ninguno de los dos agentes detenidos a querido responder a las preguntas. Ambos se acogieron a su derecho a declarar y entre los abogados designados para representar a los arrestados hay malestar porque, a pesar de que el secreto del sumario se alzó el miércoles, todavía no han tenido acceso a las actuaciones y desconocen el contenido de las pruebas practicadas durante la investigación.
