Veinte años de prisión. Esta es la condena que solicita la Fiscalía de Vigo para Eva R.D., una toxicómana acusada de intoxicar con metadona al bebé de cinco meses de una amiga que vivían con ella mientras ésta preparaba un biberón, y por drogar a su propia hija de apenas 19 meses con cocaína y heroína durante al menos nueve meses. Su amiga Jessica V.B. afronta 3 años de prisión por un delito de lesiones ya que dejó a su bebé con Eva sabiendo que tenía problemas con las drogas y se fue a vivir con ella llevándose a su bebé tras una discusión son su pareja y padre de la menor. El juicio tendrá lugar la próxima semana en la Sección Quinta de la Audiencia en Vigo.

Los hechos se remontan al 19 de octubre de 2013. Tras discutir con su pareja Jessica abandonó su domicilio con su hija y se trasladó a vivir con Eva y la suya, pese a que sabía los problemas toxicológicos que su amiga arrastraba. Sobre las once de la noche Jessica fue a preparaba un biberón y dejó a Eva con las dos niñas en su habitación. En ese momento, según la acusación, Eva suministró metadona al bebé de cinco meses. Al día siguiente su madre detectó el estado de somnolencia de la pequeña, que no habría los ojos, la bañó y al comprobar que no conseguía estimularla la llevó al Hospital Xeral de Vigo donde se detectó la intoxicación por metadona. La pequeña ingresó en la UCI pediátrica y permaneció 9 días en el centro sanitario. Mientras se encontraba hospitalizad la Xunta de Galicia asumió su guardia y custodia por orden judicial y se concedió a sus padres un régimen de visitas.

Este caso destapó la situación de la otra menor. Tras el estudio toxicológico de Eva, se hizo uno de su hija que tenía un año y 7 meses. Las pruebas determinaron, según el escrito de acusación de la Fiscalía, la existencia de un consumo repetido de heroína y cocaína por parte de la menor durante "los nueve meses anteriores a la recogida de la muestra del cabello", no descartándose "posibles consumos esporádicos de metadona.

El fiscal sostiene que Eva, consumidora habitual, fue quien le suministró la droga a su hija, si bien no hay constancia de que la niña "sufra en la actualidad secuela alguna como consecuencia de las sustancias que le venían siendo suministradas por su madre".

El 14 de febrero de 2014 el juez de instrucción acordó la suspensión cautelar a Eva de la guarda y custodia de su hija menor y desde entonces permanece en prisión provisional a la espera de la celebración del juicio.

El Ministerio Público solicita 7 años de prisión para ella por un delito contra la salud pública y 3 años por un delito de lesiones en el caso de la hija de Jéssica, y otros 7 años por un delito contra la salud pública y 3 años por un delito de abandono en el caso de su propia hija. Para las dos acusadas pide la retirada de la patria potestad sobre sus respectivas hijas durante 5 años.