Cada uno de los cinco hombres y mujeres que se sentarán en el banquillo de la Audiencia de Ourense, por traficar presuntamente con drogas en un pub y en prostíbulos de la zona de Verín, afrontan una condena de 8 años de cárcel, cada uno. Cuatro saben lo que es la vida entre rejas, porque fueron enviados a prisión preventiva tras los arrestos, en mayo de 2010. La cocaína, la sustancia que movían a pequeña escala según los investigadores, está catalogada como estupefaciente que causa un grave daño a la salud; por lo que la justicia es más severa con su venta. El juicio comienza el próximo martes.

A J. M. G. M., un varón de 49 años, el delito le puede salir aún más caro que a sus presuntos cómplices. Es el propietario de un pub ubicado en el centro de Verín en el que trabajaba como camarera su pareja, S. M. D. B., de 24 años, también acusada. Según la Fiscalía, otros dos imputados, Y. H., de 28 años, y S. C. D. B., la hermana mayor de la anterior mujer, realizaban ventas de droga en el local, con el conocimiento y consentimiento del hostelero.

En el almacén anexo a la barra había una fiambrera con granos de arroz donde se ocultaban 12 envoltorios con 3,82 gramos de cocaína.

Las defensas sostendrán que varios de los acusados tenían dosis en su poder porque eran adictos. La Fiscalía admite que tanto el hostelero J. M. G. M. como S. C. D. B. y D. R. S. eran consumidores de cocaína en el momento en el que ocurrieron los hechos. No obstante, para el ministerio público está claro que esa condición no influyó "de modo alguno" en sus facultades intelectuales, ni su capacidad para distinguir el bien del mal, "ni en la comisión de los hechos de los que se les acusa".