Aunque con poca vida social con los vecinos, algunos recordaban ayer otros hechos violentos protagonizados por el propio David Oubel hace un año, cuando se le requirió a la Guardia Civil que interviniese en el Centro Médico del municipio, habiendo una denuncia contra él que se admitió a trámite y que estaba pendiente de juicio. Además, vecinos apuntaban a otro incidente en su vivienda por el alto volumen de música, en un suceso que acabó con otra denuncia contra Oubel.

Continúan los detalles sobre la personalidad de David Oubel. El hombre, "algo chulo, pero normal", como describen algunos vecinos de Moraña, ya había protagonizado un episodio violento en el Centro Médico del municipio cuando agredió a su doctora de cabecera cuando esta se negó facilitarle una baja laboral. "Fue un hecho aislado, estas cosas no son habitual y menos en un sitio así", apuntan desde el centro facultativo en referencia a un episodio que quieren "dejar atrás".

El incidente, que está pendiente de juicio tras presentar la correspondiente denuncia, sucedió hace un año cuando, según varias fuentes, el presunto parricida intentó asfixiar a la facultativa que lo atendía, una doctora que se había incorporado a su puesto meses antes. Otra de las versiones apuntan a que Oubel agarró a la doctora por la pechera y la empujó.

Según relataba uno de los vecinos cuya pareja se encontraba en el centro médico en sus momentos, los gritos procedentes del interior de la consulta alertaron al resto de facultativos, que intervinieron para poner fin al conflicto y retuvieron a Oubel hasta que la Guardia Civil se hizo cargo del asunto. "Fue un hecho sonado. Fue polémico y, aquí, donde nos conocemos todos, fue muy comentado en su momento", señalaba uno de los vecinos que recordaba el suceso.

Actualmente, la doctora no se encuentra ya en el centro médico morañés, luego de que le concedieran un traslado. Desde el propio ambulatorio descartan que esta petición se produjese a raíz de este accidente. "Fue un hecho aislado, no tiene nada que ver", insisten.

El del centro médico no sería el único episodio violento protagonizado por Oubel. En las diligencias que instruye el juzgado de Caldas que investiga las muertes de las dos pequeñas, se hace alusión a una presunta agresión ocurrida hace tiempo de Oubel a su exmujer, Rocío Vieites, en las que le habría puesto las manos en el cuello a la que madre de sus hijas en presencia de varios familiares.

Pese a estos incidentes, los vecinos siguen si creerse cómo pudo suceder el trágico suceso del pasado viernes que acabó con el asesinato de las dos menores en O Casal.