La Fiscalía ha llevado a juicio a un padre ourensano, L.P.M., al que se le atribuyen dos presuntos delitos de lesiones por golpear con el cinturón a sus hijas, que tenían 4 y 7 años de edad. Sucedió al final de la tarde del 26 de mayo de 2013, en el domicilio donde convivía la familia en una aldea del ayuntamiento de Vilamarín. El ministerio público pide que el progenitor sea condenado a un total de 45 días de trabajos en beneficio de la comunidad, así como a una orden de alejamiento de las menores durante un periodo de 6 meses. No podría comunicarse con ellas ni acercarse a menos de 200 metros de distancia. Las niñas están bajo tutela de la Xunta desde que ocurrieron los hechos.

La vista oral contra L.P.M. se celebró ayer en el juzgado de lo Penal Número Dos de Ourense. Fuentes judiciales aseguran que el progenitor reconoció haber sido el autor de los golpes con el cinturón. El fiscal, de hecho, rebajó la condena que solicitaba inicialmente (120 días de trabajos sociales y más de 2 años de alejamiento), a la vista de la disposicióni del acusado. La acusación y la defensa no sellaron un acuerdo de conformidad por discrepancias entre las partes y la propia magistrada sobre que fuera posible técnicamente acordar algunos extremos, por el tipo delictivo en que se encuadran los hechos.