El pasado miércoles entró en vigor la reforma del Código Penal. Y el nuevo texto ha beneficiado en Ourense a un acusado de explotar a una prostituta, exigiéndole presuntamente el pago de una deuda de 2.500 euros tras su llegada desde Paraguay. La última modificación establece penas inferiores para los delitos de inmigración ilegal, para que las mayores condenas castiguen la trata de personas. Cuando ocurrieron los hechos faltaba un mes para la entrada en vigor de este último delito, por lo que el hombre juzgado ayer en Ourense no pudo ser imputado por él. Obligada por la reforma, la fiscal rebajó de 6 a 1 año de cárcel la solicitud de condena por inmigración ilegal. Además pide otros 3 años por un segundo delito de prostitución. Así, Nuno Miguel C.R. se expone a 4 años entre rejas. Antes de la reforma habrían sido 9.

La vista se celebró en la Audiencia Provincial de Ourense. El acusado, de nacionalidad portuguesa y de 43 años de edad, se declaró inocente ayer en el juicio. Sin que la víctima ni el testigo clave acudieran a la vista para ratificar sus acusaciones, el imputado negó haber explotado a una mujer paraguaya que pasó tres meses en su club de alterne de A Gudiña, reconvertido a "hotel, restaurante y bar", dice, desde 2011.