La casa rural de Villajoyosa (Alicante) donde el martes murieron cuatro personas, dos de ellas menores, tras una explosión e incendio estaba "cerrada por dentro" en el momento del suceso, y en su interior se halló un bidón de gasolina. Los fallecidos fueron una mujer de 66 años, su hijo de 38, el nieto e hijo respectivamente, de 6 años, y una joven de 14 que presumiblemente era hija de la pareja sentimental del fallecido. A expensas del resultado de la autopsia y de las pruebas científicas, tres de ellos presentaban signos de violencia. La mujer y la adolescente tenían "muchas heridas por arma blanca", mientras que el hombre padecía "lesiones en brazos y cuello", al parecer tras "autolesionarse", según fuentes próximas al caso. Otras ya habían indicado que todos los indicios apuntaban a que el hombre habría utilizado un cuchillo y un hacha, y que luego se suicidó rociando la casa con gasolina y provocando una fuga de gas.