La llamada realizada por una mujer al 112 fue el desencadenante que llevó a la Guardia Civil hasta un bar de Salceda de Caselas en el que encontraron droga y armas que presuntamente pertenecen al dueño.

El responsable y un camarero de este bar se sentaron ayer en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra. Fue la mujer la que indicó que en el bar se vendían drogas y se guardaban armas y les indicó donde estaban. Allí encontraron estupefacientes y hallando una ballesta, seis revólveres, dos pistolas de doble cañón y cartuchos.