Siete personas, en su mayor parte de nacionalidad nigeriana, se sentarán el próximo martes en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra acusados de múltiples delitos relacionados con la introducción ilegal en España de mujeres, compatriotas suyas, con el objetivo de explotarlas sexualmente bajo amenazas, agresiones y ritos de vudú que supuestamente harían daño a sus familias en Nigeria.

Entre los acusados se encuentran dos españoles, vinculados a dos clubes de alterne (uno en Betera y otro en Ponteareas) para los que la Fiscalía pide cuatro años de prisión por un delito de prostitución.

El resto de los acusados son naturales de Nigeria, la mayoría asentados en Valencia que era por donde entraron algunas de las mujeres que luego fueron obligadas a prostituirse. Las penas más elevadas las solicita la Fiscalía para los supuestos responsables de introducir en España a una menor nigeriana y obligarla a ejercer la prostitución en Murcia. La mujer que propició la llegada de la menor, la amenazó y la sometió a vigilancia mientras practicaba la prostitución se enfrenta a diferentes penas que suman hasta 30 años de prisión.