El supuesto cabecilla de un grupo de cinco presuntos narcotraficantes declaró ayer en el juicio en el Audiencia de A Coruña que vendía cocaína porque es adicto a esta sustancia y a la heroína, y que por ello necesitaba dinero para su consumo, así que optó por esta actividad, de la que ha desvinculado a los otros cuatro procesados. Los cinco están acusados de un delito contra la salud pública.

La Fiscalía pide que cada uno sea condenado a 9 años y diez meses de prisión y a una multa de más de un millón de euros, y a otros dos años de cárcel para el supuesto cabecilla por tenencia ilícita de armas. El abogado Víctor Bouzas, que representa al principal acusado, a su madre y a su pareja, alegó antes del juicio que considera que existe una vulneración de derechos fundamentales en la intervención de llamadas telefónicas y en la entrada y registro de domicilios, aunque el tribunal lo ha desestimado.

La primera declaración fue la del supuesto cabecilla, que admitió que vendía cocaína para poder comprar más cantidad para su consumo, principalmente en Monte Alto. Preguntado por los 268.000 euros intervenidos en casa de su madre, situada en Os Mallos, declaró que corresponden a la herencia de una tía suya que "desconfiaba de los bancos" y almacenaba en casa grandes cantidades de dinero, que después pasó al resto de la familia. Reconoció que el kilo de droga localizado en casa de su madre era suyo y añadió que poseía dos pistolas, aunque no sabe "ni por qué" las había comprado en su día.

La madre de este procesado afirmó que se entera "ahora" de todo lo que sucedía con su hijo y en su casa. Declaró que no hizo "mal a nadie" y que ayer fue "la primera vez" que veía a dos de los acusados, mientras apuntaba a la procedencia lícita de los 268.000 euros que poseía, que venía de varias herencias recibidas en pesetas en efectivo que se cambiaron a euros "poco a poco en el Banco de España".

La siguiente en declarar fue la pareja del supuesto cabecilla, que negó cualquier vinculación con la actividad de tráfico de drogas: "Si lo llego a saber, no hubiera seguido con él". El resto de los acusados, incluidos dos taxistas, negaron su participaron.