La Sección Sexta de la Audiencia con sede en Santiago, condenó ayer a 4 años de prisión y a una indemnización de 30.000 euros a un hombre por abusos sexuales a la hija menor de la pareja de su hijo, a la que debía cuidar mientras ellos se ausentaban del domicilio familiar, en una de las ocasiones pro el ingreso hospitalario de la madre.

El procesado, que en la actualidad tiene 62 años, se enfrentaba a 24 años de cárcel, ya que la Fiscalía le imputaba también un delito de abusos sexuales a otra niña, su propia nieta. La confesión del acusado y la retirada de la segunda acusación por el Ministerio Público, facilitó un acuerdo de conformidad por el que la Audiencia le condena a 2 años de prisión por delito continuado de abuso sexual y a otros 2 por agresión sexual con penetración en grado de tentativa.

Los hechos sucedieron entre 2007 y 2010, en la localidad de Boqueixón (A Coruña), años en los que el hombre, José María G., que se quedaba a cuidado de la entonces menor, aprovechaba para realizarle "tocamientos".

La víctima es la hija de una mujer con la que el hijo del propio condenado mantenía una relación sentimental. Según lo expuesto por el juez, José María G. advertía a la menor de que no hablase con nadie de estos episodios, puesto que nadie la creería, ya que "todo era un juego" en el que la menor "manifestaba en todo momento" su negativa. Estos hechos, según ha relatado el juez, han causado en la menor un episodio de sintomatología depresiva.