El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de diez años de cárcel impuesta a un padre por violar durante cuatro años a su hija, de 20 años y con una discapacidad del 69%, y a la que coaccionaba para que no contara nada al resto de la familia. Rechazan el recurso interpuesto por Juan Carlos A.B., condenado también al pago de una indemnización de 30.000 euros.