La denuncia de una víctima que logró escapar de una pareja rumana asentada en Santiago que esclavizaba a compatriotas y les obligaba a mendigar para ellos, permitió desmantelar el lucrativo negocio y detener a los supuestos cabecillas, acusados de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral. Los supuestos cabecillas trasladaban a las víctimas a distintas localidades como Vilagarcía, Lalín, Noia o Negreira y se quedaban con todo lo recaudado.

La investigación abierta por la comisaría de Compostela permitió comprobar que las víctimas vivían hacinadas en una casa okupa y habían sido captadas en su país de origen, Rumanía, con "falsas promesas" de trabajo para que viniesen a España. Una vez aquí, la pareja les obligaba a mendigar, bajo amenazas y agresiones físicas. De hecho, según informó ayer la Policía Nacional, se veían sometidos a palizas y tenían que entregar todo el dinero recaudado.

La operación contra la trata de seres humanos se inició hace unos días cuando una mujer logró huir de la red y se personó en la comisaría compostelana para denunciar su situación. Explicó que uno de los detenidos le propuso viajar a España para trabajar en el sector de la limpieza, contrayendo una deuda por el precio del viaje que tendría que saldar con su trabajo. Sin embargo, al llegar a Santiago, fue obligada a mendigar durante todo el día de rodillas, siendo amenazada y golpeada cuando no obtenía suficiente dinero. Incluso, según su relato, llegaron a desnudarla y registrarla para comprobar que no escondía dinero.

Tras la denuncia, los agentes establecieron varios dispositivos de vigilancia que les permitieron averiguar la identidad de la pareja rumana y comprobar las condiciones en las que vivía la víctima y otros compatriotas.

Los agentes indican que los dos detenidos vigilaban y controlaban a sus víctimas durante toda la jornada en las distintas localidades a las que las desplazaban y les retiraban todo el dinero que conseguían mendigando. En el interior de la vivienda que tenían okupada se encontró numerosa basura acumulada, así como varios camastros en los que dormían hacinados.