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Excarcelado el falso policía de Vigo acusado de exigir sexo a extranjeros

La Audiencia le dejó en libertad tras estimar el recuso de la defensa

El falso policía de Vigo acusado de exigir sexo gratis a inmigrantes en situación irregular que ejercen la prostitución, está ya en libertad. Tres meses después de su arresto y su ingreso en prisión provisional sin posibilidad de fianza por orden de la juez de guardia que le tomó declaración; una medida ratificada después a petición del fiscal y de la acusación particular por la magistrada de Instrucción 3 que lleva el caso, la Audiencia Provincial ha estimado el recurso presentado por la defensa y ha excarcelado a C.C.R., de 34 años, si bien sigue imputado.

El vigués que ya abandonó la prisión pontevedresa de A Lama, fue detenido por la Policía Nacional a principios de febrero, ya que haciéndose pasar por agente, abordaba supuestamente a inmigrantes que ejercían la prostitución, bien en pisos o en la calle, para comprobar si estaban en situación irregular en España y exigirles a continuación sexo gratis como favor a cambio de no detenerlos.

La medida de encarcelamiento se adoptó, a tenor del auto dictado en su día por la juez de Instrucción, porque de lo investigado se desprendía la presunta existencia de dos agresiones sexuales a una chica y un chico brasileños. Según el relato de las víctimas, que aportaron una grabación, C.C.R. se presentó como policía a finales del pasado mes de enero en el piso en el que ambos viven con un tercer compañero y tras pedirles la documentación, así como el contrato del piso, dejó marchar al otro chico porque tenía los papeles en regla y a ellos les anunció que iba a detenerles.

La juez considera que el imputado obtuvo el consentimiento de ambos para mantener relaciones con ellos "de forma viciada" ya que les dijo que era gente, "lo que ocasionó una vis intimidatoria que mantuvo a las víctimas en la creencia de que era una realidad".

En el auto de prisión, la magistrada justificaba la medida porque todavía había diligencias en marcha, además de existir un posible riesgo de fuga del joven al no ver arraigo suficiente con su familia "por el problema de alcohol y drogas del imputado" y porque "posee medios de vida suficientes o importantes, pese a estar en el paro".

La defensa del falso policía solicitó ya entonces la libertad provisional alegando que es inocente. Frente a la versión de las víctimas, el joven explicó que fue al piso de los jóvenes brasileños porque allí se ejercía la prostitución, negando que se hiciese pasar por policía. Relató que llevaba día y medio de juerga, periodo en el que consumió alcohol y cocaína, e iba en busca de una prostituta. Aseguró que pagó 40 de los 60 euros que le pidieron por el servicio y dejó su número de móvil y de DNI antes de irse como garantía de que abonaría el resto. Admitió que mantuvo relaciones también con el chico porque éste se unió a la relación sexual.

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