La Agencia Tributaria y la Policía Nacional se han incautado en una operación conjunta en el puerto de Algeciras de doscientos kilos de cocaína ocultos en el interior de piñas frescas importadas desde Centroamérica.

Según explicó ayer la Policía Nacional en un comunicado, una pequeña cantidad de piezas de fruta, de las miles que ocupaban los diez contenedores que han sido intervenidos en España, habían sido vaciadas en origen y rellenadas con la droga recubierta por una cera amarilla que simulaba el color de la piña. Además, en Bélgica ha sido interceptado otro contenedor que ocultaba otros veinte kilos de cocaína, en esta ocasión dispuestos en láminas introducidas en los embalajes. Hasta el momento se ha arrestado a tres miembros de la organización, dos de ellos los socios únicos de la empresa destinataria de la carga.

La investigación se inició gracias a una serie de informaciones obtenidas por los agentes de la Policía Nacional especializados en la lucha contra el narcotráfico. Estas informaciones apuntaban a la próxima llegada a nuestro país por vía marítima de once contenedores, con origen en Centroamérica, que iban a ser desembarcados en el puerto de Algeciras, cuya carga legal declarada era fruta, y que podrían esconder una importante cantidad de estupefaciente.

Hachís en un barco

Por otra parte, la Guardia Civil del Mar interceptó ayer un barco de recreo con 2.900 kilos de hachís a cinco millas al sur del cabo de Palos, en Cartagena (Murcia), informan fuentes de la Delegación del Gobierno en esa región. La embarcación, cuyos tres tripulantes fueron detenidos, contenía la droga distribuida en 82 fardos.