Alberto Mouta y su madre, vecinos del lugar de As Sinas, en Vilanova de Arousa, todavía no estaban ayer recuperados del susto que sufrieron en la mañana del pasado jueves, cuando su vivienda fue asaltada por tres encapuchados que les golpearon y maniataron para llevarse poco más de 1.000 euros. Los tres individuos accedieron al jardín de la vivienda a primera hora de la mañana, reteniendo primero a la madre y después al hijo. "Eran tres individuos de complexión fuerte, todos ellos de más de 1,80 y 90 kilos de peso, con acento extranjero y vestidos totalmente de negro", explica la víctima, al que llegaron a golpear con una pistola en la cara antes de ser maniatado y amordazado.

Durante una hora, los tres encapuchados permanecieron en la vivienda "revolviendo absolutamente todo, solo buscaban dinero y les dije que se habían equivocado de lugar, porque mi madre trabaja en el campo y yo tengo un pequeño negocio, por lo que no manejamos grandes cantidades de dinero; se llevaron poco más de 1.000 euros, la mayor parte dinero que tenía yo para comprar material para el negocio, y lo que mi madre llevaba en el bolso".

Finalmente, se acabaron marchando, dejando a las dos víctimas encerradas en habitaciones diferentes y maniatadas. El hombre fue el que consiguió arrastrarse hasta una ventana y alertar a un vecino para que llamase a la Guardia Civil.

Ambas víctimas tuvieron que ser trasladadas al Hospital de O Salnés para ser atendidas de diferentes contusiones por todo el cuerpo debido a los brutales golpes recibidos.

Para huir, utilizaron la Citroën Berlingo del joven, un vehículo que acabaron abandonando en el muelle de Corón. La Guardia Civil trata ahora de identificar a los tres individuos, a los que considera autores de un robo con intimidación y violencia. Se sospecha que puede tratarse de una banda organizada especializada en este tipo de robos.